Leo La caída
en el tiempo, de E.M. Cioran, en la traducción de Esther Seligson (Monte
Ávila Editores, Caracas, 1977). Y vuelvo a encontrarme con el pensador
terriblemente atractivo pero que devasta, porque no tolera ni un solo minuto de
sosiego. Nada tiene colores; nada tiene esperanza; no hay luces en el
horizonte. Cioran se plantea un implacable recorrido por la Historia y por el
Hombre, y calcina toda posibilidad de dicha o alegría. Si Freud era un
psicoanalista del individuo, podríamos decir que Cioran es el psicoanalista de la especie. Ambos incurren, como es
fácil deducir, en notorias hipérboles, que llenan de dolor sus análisis. Pero
al menos Cioran incurre también en la buena prosa, lo que no es poco. Sé (y
digo sé) que leeré más libros suyos.
“No son nunca los fuertes, sino los débiles, los que
aspiran al poder”. “(El hombre) Nunca se acercará a las fuentes invioladas de
la vida si sigue pactando con las palabras”. “Nunca se es tan hombre como
cuando duele serlo”. “En cuanto alguien se deja envolver por una certeza,
envidia en otros las opiniones flotantes”. “El psicoanálisis, terapéutica
sádica, preocupada más por irritar nuestros males que por calmarlos, y
singularmente experta en el arte de sustituir nuestros ingenuos malestares por
malestares alambicados”. “De nada sirve someter al universo y apropiárnoslo:
mientras no hayamos triunfado sobre el tiempo, seguiremos siendo esclavos”. “A
tal punto la duda sobre sí mismos carcome a los humanos que han inventado el
amor, pacto tácito entre dos desgraciados para sobrestimarse, para alabarse sin
vergüenza”. “Se muere con mayor facilidad por el exceso de virtudes que por
exceso de vicios”. “La enfermedad es la apostasía de los órganos”. “La sensatez
ocupa el primer lugar entre los factores de esterilidad”. “(La cólera) Una
crisis de demencia que nos preserva de la demencia”. “En un universo explicado
sólo la locura tendría sentido”. “Saber que se es mortal es, en realidad, morir
(...) todas las veces que uno sabe que debe morir”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario