Para darle un giro
a la temática habitual de mis lecturas, me introduzco en un libro donde se
estudia la evolución de la especie humana. Está escrito por Manuel Seara
Valero, y lleva por título El origen del
hombre (Anaya, Madrid, 1999). Y aunque no estoy capacitado para saber si
los datos que en esta obra se ofrecen son fidedignos o están expuestos
sesgadamente, si es una obra rigurosa o sólo divulgativa, yo lo he pasado muy
bien leyéndola. He tenido noticia de la multiplicidad ingente de ramas que se
unen y bifurcan a lo largo de los milenios para formar a este bípedo que ahora
teclea; y aunque el frondor resulta un poco (o un mucho) estupefaciente, en el
libro está expuesto con razonable claridad. Me consta que con cada nuevo
descubrimiento que se realiza, con cada fósil anómalo o revolucionario que se
exhuma, cambian los parámetros y las conclusiones; pero entiendo que eso le
añade grandeza a los autores que tratan de explicárnoslo con sencillez amena. Me
ha hecho gracia, también, enterarme de que la homínida Lucy (hallada en 1974)
se llama así porque sus descubridores (el equipo de Donald Johanson) estaban
escuchando esa noche la canción “Lucy in the sky with diamonds”, de los
Beatles. Y he apuntado una frase para la reflexión: “Un hombre de Cro-Magnon
vestido a la última no destacaría en absoluto del resto de los viandantes de
cualquier ciudad europea”. Un libro distraído y recomendable.
1 comentario:
No te hacía yo con un libro asi...y yo no me veo, directamente pues ya hasta me cuestiono lo de la evolución, yo solo veo involución por todas partes 🙄
Besitos 💋💋💋
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