martes, 15 de abril de 2014

El político



No me queda muy claro, después de leer esta obra, si Azorín pretendía elaborar con ella un manual de instrucciones, un catálogo de cinismos o una parodia. Porque, en verdad, la imagen que aquí propone para las figuras políticas es tan peculiar como sorprendente: les pide que jamás se acuesten tarde (p.11), que sean unos enamorados del campo (p.12), que no lleven sortijas (p.14), que no usen colonia (p.15), que lean pocos libros (p.93)… Azorín, salvo que fuera un iluso redomado o un completo imbécil, no se pudo tomar en serio, ni formular en serio, estas indicaciones. No tendría sentido moral, ni tampoco intelectual. Así que yo, desde el capítulo IV, opté por relajarme y tomarme el volumen como un vademécum irónico, en el que se mezclan las sonrisas, los aforismos agudos, las sentencias irritantes y las lecturas azorinianas (Gracián, Feijoo, Saavedra Fajardo, Maquiavelo). Y, empapándolo todo, la especial prosa del alicantino, con su respiración corta y su ritmo tenue, siempre tan grato de seguir.

Anoto, como invitación a su lectura y como cierre, algunas frases del libro, por parecerme las más dignas de reflexión y conservación: “Es achaque de hombres vulgares el descubrir a todos su pensamiento”. “La fatigosa labor de sonreír a unos y a otros, de estrechar manos y de proferir cosas frívolas”. “En estos tiempos modernos en que los juicios se formulan rápidamente y en que todo el mundo escribe, debemos considerar que existen muchas reputaciones gloriosas que no tienen fundamento ninguno”. “El elogio de los admiradores es lo que más pone a prueba la fe y la constancia de un artista”. “Nada hay más contradictorio que la vida”. “No dé el político en la candidez de creer en la famosa distinción entre el derecho y la fuerza. No hay más que una cosa: fuerza”. “Contra lo que el tiempo ha ido estratificando, sólo con el tiempo se puede luchar”. “La vanidad es el exceso por más; la modestia es el exceso por menos”. “La exactitud es lo que debe esforzarse en conseguir todo literato y todo orador”.

1 comentario:

supersalvajuan dijo...

Estrechar manos... Los de ahora, ni saben hacer ese ejercicio.