jueves, 14 de febrero de 2008

Pídeme la luna



¿Quién no ha escuchado, o leído, o visto en televisión, alguna historia de "bulling"? Se trata de personas que sufren acoso en sus trabajos, en sus centros de enseñanza o en sus localidades, y que tienen que abandonar su vida corriente por la presión de los indeseables que los martirizan. En el mundo escolar, el caso que más celebridad ha cosechado (triste celebridad, infame celebridad) fue el de Jokin, un adolescente que, harto de soportar las palizas y los insultos de sus compañeros de instituto, se arrojó desde lo alto de la muralla de Hondarribia (Guipúzcoa). Care Santos, sin duda conmovida por acontecimientos terribles como éste, ha escrito un texto durísimo cuya protagonista es Blanca, una chica de 16 años que estudia en el IES Esquivias Galerón y que sufre el maltrato físico y psicológico de Álex, un auténtico energúmeno que capitanea a un grupo de descerebrados cuya única misión en la vida parece ser machacarla día tras día, con vejaciones, insultos y todo tipo de sevicias. La muchacha sólo encuentra dos ventanas por las que le llega la luz: su amiga Irene (que la apoya en todo momento, y que trata de animarla en sus momentos bajos) y Miwok (un internauta del que anda enamorada, y que le corresponde). Pero conforme vamos avanzando por la novela descubrimos que los horrores pueden acumularse sin límite sobre las personas, y que a la muerte de su padre (que ha sido atropellado) se une la muerte de su perro (llamado Kafka) y, guinda que corona el pastel, la decisión de su madre de casarse con el hermano de su antiguo marido. Blanca, que se considera traicionada en el instituto y dentro de su propio hogar, vive como quien camina sobre un alambre, a muchos metros del suelo. Y se dedica a escribirle largos correos electrónicos a su hermano mayor, explicándole cómo se siente y tratando de mantener un vínculo imposible con él, que se encuentra muy lejano. Varias sorpresas de gran envergadura (que afloran en las páginas finales de la obra) dejarán al lector con la boca abierta, y le provocarán deseos de leer más libros de Care Santos. Si ocurriera así, me permito deslizar una sugerencia: que acudan a la novela Laluna.com, con la que esta excelente escritora catalana obtuvo el premio Edebé hace algunos años. Me agradecerán el consejo.

9 comentarios:

Marta Zafrilla dijo...

Recordemos que Care no sorprende sólo por su prosa. Además de novelas juveniles y de adultos me sorprendí leyendo su reciente poemario "Disección", premio Carmen Conde y publicado en Torremozas. Un ritmo narrativo visual, impactante, donde su fuerza brota invasiva, sincera, abrupta. Os la recomiendo.

Care dijo...

Gracias. A los dos.

Yepetta dijo...

gran libro. el primero k leí de care, y guau, me alegró el verano...

Pilar M Clares dijo...

Pues no la he leído, mira tú que le echaré un ojo o dos (me fío de Marta, hooola)

Anónimo dijo...

Pues nada. Me llevo a la playa laluna.com para leerlo

Anónimo dijo...

No me ayuda...

Mmatk dijo...

Os sorprendió la identidad de Miwok 💜

Birdaco dijo...

Gracias Rubén (y Marta) por vuestra aportación a mí frustación 😆 ¡No tengo vida!♥️

Juan Carlos dijo...

Tomo otra de esta novela que parece interesante.
Saludos