Caigan las bendiciones de Alá sobre la
persona que esté encargándose de decidir qué libros entran a formar parte del
catálogo de La Biblioteca
del Tranvía, de la editorial murciana Tres Fronteras. Y háganlo porque está
demostrando una finísima capacidad para elegir textos de gran belleza y que
respetan fielmente el espíritu de la colección: poner en las manos de los
lectores unos volúmenes de pequeño formato, que oscilen entre las 30 y las 70
páginas, y que resulten amenos, elegantes y representativos de la literatura
más ágil de nuestra Región.
Una de las
nuevas propuestas que nos lanzan es El
armario de Abdou, de Gonzalo Gómez Montoro, siete relatos muy conseguidos
con los que el público podrá familiarizarse con el estilo narrativo de un autor
premiado y joven, amante de la buena prosa, “los viajes, las bibliotecas
públicas, Internet y el café” (según nos dice en la contraportada). Los
lectores que se sumerjan en esta laguna de cuentos se encontrarán primero con
Abdou, un pobre trabajador inmigrante que encuentra en la basura un maravilloso
armario, con el que quiere obsequiar a su hija con motivo de su cumpleaños;
luego les será presentada una vieja gloria del fútbol que, retirado y
cincuentón, ha malvivido como taxista hasta que le llega una llamada de su antiguo
club para tributarle un homenaje; más adelante, un viudo que se ve atosigado
por unas sombras que lo acechan por la calle; y un hombre que no atina a
encontrar aparcamiento, mientras le explota la vejiga; y el señor que se baja
de un tren para encontrarse en el andén con una profesora; y el hijo de un
empleado del Instituto Nacional de Previsión, que reniega de su calculado
futuro funcionarial y que prefiere convertirse en el chófer de una misteriosa
anciana del pueblo... Personajes, situaciones e historias de gran sencillez,
donde el humor, la tristeza, la melancolía y también la reflexión son
presentadas con una prosa de limpieza poco frecuente.
Hace apenas unos días, el
autor comentaba en una página de Internet donde habitualmente escribe (www.aguasdeceniza.blogspot.com)
que le habían concedido un accésit en un concurso literario de Albacete. Y
cruzaba los dedos para pedir que siguiera la racha. Viendo la enorme calidad de
sus cuentos, el lector comprende que no se trata de una simple racha, sino de
justicia. Gonzalo Gómez Montoro tiene madera, y El armario de Abdou es su última demostración editorial.
3 comentarios:
Pues sí que tiene buena pinta, sí, por los temas, desde luego. ¿Los dan en el tranvía o hay que tener un amiguete o algo así?
Pues a mí me lo envió el autor, que es majo a más no poder. Pero imagino que se actuará como con los demás tranvías: distribución masiva y gratuita.
Un beso, hermosa lectora
Hola.
Ya tengo un ejemplar de este libro. Y de la mano del propio Gonzalo.
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