jueves, 17 de noviembre de 2011

De profundis



Acudamos a una fórmula célebre, emitida por el genial adolescente Arthur Rimbaud: Yo es otro. Tan perspicaz como enigmática sentencia puede definir (y de hecho define) al poeta, al ser que habla en ocasiones con una voz tan sublime que ni él mismo la reconoce como suya. Pero también puede designar a la persona que, zarandeada por un contratiempo neuronal o genético (derrame, alzheimer), se convierte en alguien distinto, enajenado. El gran escritor portugués José Cardoso Pires padeció uno de esos atroces reveses (una isquemia cerebral) en 1995 y, tras recuperarse, compuso la obra De profundis para intentar explicarnos cómo se siente uno cuando, golpeado por la amnesia, percibe su propio ser como un territorio extranjero, y a sus amigos y familiares como actores anónimos en una obra teatral cuyo argumento no comprende.
Se nos cuenta en estas líneas cómo el escritor quedó tan profundamente alterado por la enfermedad que olvidó las coordenadas más elementales de la vida, llegando a olvidarse de que tenía hijas (página 22) o considerando que los cepillos de dientes sirve, en realidad, para peinarse (página 9).
Este libro, duro, dulce e insólito, que lleva un prólogo espléndido de Lobo Antunes, ha sido publicado en España por Libros del Asteroide, gracias a la traducción de Carlos Manzano. Y nos ofrece el testimonio sereno de alguien que estuvo "paseando con el alma ausente por el anochecer de la memoria" (página 17) y descubrió que "había quedado analfabeto de mí y de la vida" (página 45).

2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

YO es ¿qué?

Leandro dijo...

Una auténtica historia de terror