jueves, 17 de marzo de 2016

Camafeos



Volvemos a estar de enhorabuena en la literatura murciana, porque Santiago Delgado ha editado una nueva obra. En esta ocasión, se trata de un volumen misceláneo donde, bajo el título de Camafeos (26 relieves de mujer), nos ofrece retratos de mujeres aquejadas por infinitos dolores físicos o espirituales:  mujeres lapidadas, mujeres cuya memoria estuvo a punto de ahogarse entre las tapias de un convento de clausura, mujeres que se consagraron a la devoción de un ser querido, mujeres que vivieron a la sombra de varones mucho menos admirables que ellas mismas, mujeres que han sido víctimas de la crueldad o de la incomprensión, mujeres de quienes ni siquiera el nombre nos ha llegado, mujeres a quienes el escritor murciano dirige una mirada distinta... El abanico es tan triste que sus veintiséis varillas dejan una honda huella en el ánimo de quien lee esta obra.
En uno de los textos, Medea nos explica que vivimos confundidos si pensamos en ella como en una mujer que sufrió por amor, y que por despecho mató a sus propios hijos, cuando lo cierto es que no sintió en su vida otro impulso más grande que el de su propia feminidad y el de la libertad que necesitaba ver aparejada a él. De ahí que nos indique que “es la libertad don mayor que el del amor” (p.15). En otro, Calypso expresa su dolor por haber amado y haber perdido, siendo diosa, al mortal Ulises, que desdeñó el vasto don de la eterna juventud y eligió la consunción lastimosa al lado de Penélope. En otro, la Virgen María, desgarrada por el dolor al pie de la cruz donde han torturado y dado muerte a su único hijo, rememora algunos de los instantes de su vida, y la amargura que experimenta cuando observa las facciones tumefactas y sangrantes de Jesús. En otro, conocemos el dulce estremecimiento que recorre a Fátima Ibn Mutanna, la nonagenaria maestra de Ibn Arabí, cuando tiene que encontrarse con su joven discípulo. En otro, escuchamos de viva voz a Malinche, la amante de Hernán Cortés, quien se defiende ante la Historia de todas las acusaciones de traición que le han llovido durante siglos. Y en otro, en fin, nos enteramos de muchos detalles interesantes acerca de doña Mencía de Mendoza, que financió en el siglo XVI los viajes de becarios por Europa para estudiar, y que es señalada por Santiago Delgado como “la verdadera inventora del actual Programa Erasmus” (p.110).

La gran curiosidad intelectual de Santiago Delgado, que se extiende por los territorios de la pintura, la historia, la filosofía, la religión o el mundo de los libros, aroma este volumen y lo vuelve una pieza literaria que conviene tener en la biblioteca.

2 comentarios:

Charo dijo...

Preciosa reseña a un precioso libro 👏

Santiago Delgado dijo...

Gracias, hermano.