miércoles, 26 de diciembre de 2018

Las lanzas coloradas




Muy hermosa me ha parecido, otra vez (la leí hace unos veinte años), Las lanzas coloradas, de Arturo Uslar Pietri, que recorro ahora en la espléndida edición de Domingo Miliani (Cátedra, 2000). Sigue siendo una novela que consigue captar mi atención desde sus primeras páginas con la delicadeza y creatividad de sus imágenes.
Si tuviera que elegir algo dentro de ella, excluyendo lo demás (absurda blasfemia en la que resultaría triste incurrir), me decantaría por el retrato psicológico de Presentación Campos, por el crudísimo y magistral capítulo 12 y por ese final agónico, pendular, intenso y lleno de adrenalina que Uslar Pietri le regala a su protagonista.
Y, por supuesto, siempre flotando la pregunta inevitable: ¿qué fue de doña Inés, tras seguir la bifurcación equivocada del camino? (Magnífico argumento para un cuento breve). A veces me lo he dicho a mí mismo, pero debo cumplirlo: he de leer más novelas de este escritor venezolano, capaz de escribir frases como ésta: “Ya nadie es un hombre; cada cual es tan sólo una cosa fatal que sabe destruir”.

No hay comentarios: