jueves, 15 de junio de 2017

El escándalo del padre Brown



Leo a G.K. Chesterton, dentro de su volumen El escándalo del padre Brown, que me traduce F. González Taujis (Reno, Barcelona, 1982), y el resultado global es bastante digno. Aunque en ciertos escalones de su obra evidencia los trucos del género, no sería justo dejar de reconocerle una fina habilidad literaria, que empapa todos sus relatos: unas buenas descripciones paisajísticas, notables despliegues fisiognómicos, aceptables hilazones lógicas, etc. Los relatos de este tomo titulados “El hombre verde” y “La persecución de Mr.Blue” son los que más desfavorablemente me han impresionado. En “La ráfaga del libro” me he sentido, desentrañando su final, relector de Borges, con una sonrisa blanda y complacida en los labios. Sonrisa que, por mágica destilación de Chesterton, se ha sublimado con la genial ironía victoriana que cierra su cuento “El crimen del comunista”, de título ambiguo y despistador. “El problema insoluble” es un buen relato llevado con mano maestra en todos sus extremos: la tensa presentación del enigma, el agudo urdimiento de sus incongruencias, la brillantez deductiva del padre Brown, y su inesperada solución, donde queda claro que G. K. Chesterton reserva para el final la gota mejor de su alambique, el mejor producto de su alquimia.

Anoto algunas de las frases que he subrayado en el volumen. “Odio la novela (...) esa droga infernal”. “No hace falta intelecto para ser un intelectual”. “La única cosa difícil es cometer un crimen sin convertirse uno mismo en un criminal”.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Tengo la misma edición... He recordado según te iba leyendo pues apenas tenía flashes de ella.
Tendré que releer viejos libros más a menudo.

Besos 💋💋💋