miércoles, 28 de septiembre de 2016

Los mal amados



El señor de Virelade fue abandonado por su esposa hace ya bastantes años, y él ha encharcado su vida en alcohol desde entonces, mientras veía crecer a sus dos hijas: Elisabeth (su ojito derecho) y Mariana (a quien trata con desdeñosa frialdad, porque le recuerda a la fugitiva). Ahora, Elisabeth tiene ya 29 años y está a punto de pedirle a su padre el consentimiento para contraer matrimonio con Alan; pero no será fácil, porque el antiguo militar no parece dispuesto a consentir que su amadísima primogénita lo abandone. Además, pronto queda al descubierto que Alan y Mariana mantuvieron una pequeña relación superficial en el pasado, que a él le resultó inane pero que a ella la marcó indeleblemente.
En esta pieza de François Mauriac, que Vicente Balart traduce para Escelicer, nos encontramos con cuatro seres infelices, que han amado mal o que han sido mal amados, y con cuyas existencias el Destino jugará de manera cruel. El señor de Virelade no fue bien amado por su esposa, que lo abandonó a su suerte con dos criaturas; Mariana no fue bien amada por Alan (que se limitó a tontear con ella, hiriendo sus sentimientos), ni por su padre (que la relegó a un segundo plano en su corazón), ni por su hermana (que está a punto de arrebatarle al amor de su vida); Elisabeth no fue bien amada por Alan (quien la traicionó), ni por su madre (por su abandono), ni por su padre (que ejerce sobre ella una clara dominación egoísta); Alan...
No creo que resulte necesario seguir detallando. La atmósfera está enrarecida, las vidas están manchadas, los corazones sufren una perpetua gotera de dolor. En esa espiral terrible y claustrofóbica, François Mauriac nos enseña que todas las puertas están cerradas y que los cristales de las ventanas están oscurecidos. ¿Es legítimo actuar de forma egoísta para procurarse la propia felicidad, sin parar mientes en los daños que causamos a quienes nos rodean? ¿Es legítimo, por el contrario, que se nos pide resignación y sacrificio, para que no broten lágrimas en los ojos ajenos?

Una pequeña obra teatral muy interesante, sin duda.

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